domingo, 4 de noviembre de 2018

Hacia el escritorio sin cables

Últimamente me encuentro sumergido en un curioso reto relacionado con mi ordenador de escritorio y el espacio de trabajo. Tras muchos años conviviendo con cables y más cables en la mesa me he propuesto deshacerme de estas cadenas y lograr un escritorio libre de ataduras, libre de cables.

Puede parecer un tema trivial, pero lo cierto es que a medida que van llegando nuevos dispositivos y periféricos a tu ordenador de sobremesa el espacio de trabajo se recarga y poco a poco va perdiendo su fluidez, su sencillez, su diseño zen inicial. Si a esto le unimos unos papeles por aquí, una carpeta de trabajo allí, y dos o tres dispositivos esperando a ser recogidos el resultado puede ser caótico.

Escritorio sin cables formador por monitor, teclado y ratón inalámbricos

Y puestos a eliminar cables, ¿por dónde podemos empezar? Tenemos múltiples opciones, desde las que resultarán más evidentes y sencillas, hasta algunas que tendremos que valorar seriamente a fin de alcanzar el compromiso necesario entre limpieza y efectividad. Otro factor a tener en cuenta será si trabajamos con portátil o con equipo fijo. Como las tendencias apuntan más a los equipos portátiles será en estos en los que me centre.


Para empezar lo más evidente y sencillo es sustituir el cable de red por la red wifi. Inicialmente podríamos sentirnos tentados por conectar nuestro ordenador a través del tradicional puerto Ethernet buscando tal vez, mayor velocidad, menor lag, más estabilidad. Lo cierto es que estemos hablando de usos muy específicos (subir vídeo a youtube, videojuegos a nivel profesional, videoconferencia) no notaremos la diferencia. De hecho si utilizamos una tecnología moderna como 802.11n nos costará diferenciar la conexión cableada de la inalámbrica.

Siguiendo con la eliminación de cables tenemos que pasar a los dos periféricos más habituales, hablamos de teclado y ratón. En el caso de un portátil probablemente estemos hablando simplemente del ratón, aunque podríamos estar utilizando un teclado adicional. En ambos casos la tecnología inalámbrica ha mejorado lo suficiente como para estar hablando de equipos con pilas que funcionan por años, o con batería integrada que podemos recargar fácilmente cuando corresponda. Eliminar estos dos cables resultará clave para lograr la limpieza de escritorio que buscamos.

Otro dispositivo que claramente nos permite prescindir de los cables son los cascos o auriculares. Existen multitud de modelos que soportan tecnología bluetooth y que integran tanto altavoces como micrófono. De hecho los cascos inalámbricos proporcionan una sensación de libertad más notoria que cualquier otro dispositivo. Si tienes que levantarte para buscar cualquier papel en el mismo despacho o incluso en otra habitación descubrirás como no quitarte los cascos es todo un lujo.

Para terminar no podemos olvidar dispositivos tan comunes como el móvil o la tableta. Una adecuada configuración de los mismos nos permitirá prescindir por completo de cables. Aunque esto parezca una obviedad ya que estos dispositivos son inalámbricos por naturaleza no resulta extraño conectar un cable USB para acceder al dispositivo de almacenamiento y extraer algún archivo. Completar esta tarea de manera inalámbrica es una experiencia de lo más reconfortante.

Finalmente la única pega de todos estos dispositivos inalámbricos es su dependencia de una bateria que nos guste o no terminará llegando a su fin en algún momento. Disponer de un sistema de recarga igualmente inalámbrico es el colofón, y a la vez puede resultar la tarea más complicada. De momento no hay un estándar de recarga sin hilos de uso común en todos los dispositivos, en su lugar cada uno opta por su solución y nos fuerza a disponer de diferentes bases de recarga. En este aspecto la tecnología Qi tendrá mucho que decir en los años venideros.

Espero que estas sugerencias te resulten de utilidad a fin de conseguir el escritorio sin cables perfecto, o al menos aquel que se adapte a tus necesidades.

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