Si nos remontamos en el tiempo al año 2006 viviríamos la eclosión del SEO en España, un momento en el que existía muy poca competencia y era relativamente sencillo posicionar cualquier proyecto web con un esfuerzo mediano. En este sentido recuerdo como un indicador de gran relevancia era el nombre de dominio.
Disponer del dominio de referencia "palabraclave.com" o alguna de sus variedades .es, .org, .net, podía ser una señal suficiente para Google como para dispararnos en los rankings a las primeras posiciones.
Con el paso del tiempo este indicador a ido perdiendo peso. La llegada de nuevas extensiones de dominio de primer nivel ha venido a democratizar el acceso a un dominio representativo y Google lo ha abrazado decididamente restando ese peso predominante que tenía.