
Finalmente el navegador que Google lanzase hace ya más de un año ha conseguido convertirse en
mi navegador web por defecto, relegando de esta forma a las más recientes versiones de Firefox, aunque manteniendo el uso esporádico de Internet Explorer para accesos a Windows Update.
Lo cierto es que las únicas pegas que pude encontrar a
Google Chrome en el momento de su lanzamiento eran la falta de
extensiones y temas, algo que han ido solucionando con el tiempo, y a día de hoy ya disponemos de centenares de extensiones desarrolladas por toda la comunidad y que cubren mis necesidades.
Los temas también suponen un punto a su favor, y es que a pesar de gustarme los
estilos más minimalistas muy al estilo del tema básico de Chrome, si que agradezco la posibilidad de elegir otras tonalidades más acordes a mi escritorio.
En este tiempo hemos asistido a un lento pero
constante crecimiento en el uso de este navegador, que a día de hoy alcanza un 6% según
statcounter, y que se muestra como una alternativa seria a los 'tradicionales' IExplorer y Firefox.
Otras de las ventajas que me han determinado a usar Chrome son el excelente rendimiento de su motor Javascript y la integración de la barra de direcciones con el buscador. En otro orden de cosas podemos nombrar el soporte nativo para
HTML5, el cual podemos disfrutar desde youtube, aunque mi maquina aún no aguante los
vídeos 1080p, pero este es un tema de CPU.