Con un blog que se autodenomina Diario SEO ya echaba de menos algún artículo dedicado precisamente al posicionamiento en buscadores, es decir, al conjunto de técnicas que recoge el término SEO.
Y para comenzar que mejor que mirar al futuro y tratar de aventurar que deparará la evolución de los buscadores a aquellos que dedican su tiempo al SEO. Un tema que ha estado de moda en diferentes ocasiones y que vuelve a la palestra con cada nuevo movimiento de los ingenieros de Google, Microsoft o Yahoo.
Los buscadores tratan de ofrecer a sus usuarios los resultados más relevantes para una determinada búsqueda, o en realidad deberíamos hablar de la respuesta a las preguntas que plantean los usuarios. Y es que con el paso del tiempo hemos visto como preguntar a un buscador acerca de la cotización de una acción, del tiempo en una ciudad o de la cartelera de un determinado cine, puede tener una respuesta inmediata no vinculada a una lista de sitios web.
Por su parte los denominados SEOs trabajan en la ingeniería inversa, tratando de identificar los parámetros con los que juegan los buscadores para elaborar ese listado y alcanzar las primeras posiciones. Objetivo que a posteriori se ve gratamente recompensado con usuarios de gran calidad predispuestos a realizar acciones concretas de acuerdo a su búsqueda (pregunta).
La inquietud acerca del SEO llega por dos factores diferentes, por un lado las mejoras incorporadas continuamente por los buscadores a través de las cuales estos empiezan a ofrecer respuestas directas a las preguntas de los usuarios, en lugar de los tradicionales listados de enlaces (el tiempo, cartelera, incluso los resultados del mundial de fútbol).
Y por otro lado, aún más inquietante es la llegada de las redes sociales, nuevos aglutinadores de tráfico que están eclipsando la omnipresencia de los buscadores como páginas de inicio. Ahora que facebook ha superado en páginas vistas a Google, podría parecer más interesante posicionar dentro de la red social que en el propio buscador.
A tenor de esto tal vez los SEOs deban ampliar su labor, y en lugar de centrarse exclusivamente en los buscadores (Search Engine Optimization), considerar cualquier posible vía para alcanzar a los usuarios de interés. Lo cual desemboca en el concepto SMO, es decir, Social Media Optimization, un término más global y que probablemente termine absorbiendo a los actuales SEOs.
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